Mejorar el rendimiento de los aeropuertos requiere una coordinación y una colaboración rigurosas entre distintas entidades, como las aerolíneas y el control del tráfico aéreo, y entre las distintas divisiones del mismo aeropuerto. La tecnología SIG proporciona el marco necesario para compartir información de forma segura. Se ha diseñado para mejorar la coordinación y, por tanto, la seguridad y la protección de los pasajeros.