La presión sobre el rendimiento de los activos nunca ha sido mayor, desde las crecientes expectativas de los clientes sobre la transparencia hasta la resolución de interrupciones cada vez más urgentes. El software de inteligencia de ubicación junto con tecnologías emergentes, por ejemplo, el Internet de las cosas (IdC), la inteligencia artificial (IA) y el aprendizaje automático (ML), permiten a los administradores de flotas supervisar la red en tiempo real y mejorar la eficiencia. Pueden explorar desde problemas hiperlocales hasta amenazas globales mientras capturan flujos de datos de operaciones para análisis más profundos. Este proceso lleva a la optimización continua de la red y la innovación empresarial al tiempo que mejora el servicio al cliente.